Durante esta ultima semana se han observado carabelas portuguesas a lo largo de varias playas de gozon lo que ha ocasionado que se cerraran algunas playas con bandera roja para evitar problemas mayores.
Tanti en Antromero el jueves como en la playa de Luanco el viernes se avistaron varios ejemplares por lo que se procedió a cerrar la playa al baño y evitar problemas.
La carabela portuguesa, también conocida como Physalia physalis, no es técnicamente una medusa, a pesar de que a menudo se le asocia con ellas debido a su apariencia y comportamiento similar. En realidad, es un organismo colonial compuesto por varios pólipos especializados que trabajan juntos como una única entidad.
La carabela portuguesa se caracteriza por su flotador en forma de bolsa que se encuentra en la superficie del agua. Este flotador es una estructura gelatinosa que puede ser de color azul, rosa o púrpura y puede alcanzar tamaños considerables, a veces llegando a medir varios metros de largo. El flotador contiene gases que le permiten flotar en la superficie del océano y es arrastrado por el viento y las corrientes, lo que le da una apariencia similar a la vela de un barco.
Debajo del flotador cuelgan tentáculos largos y delgados cubiertos de células urticantes, llamadas cnidocitos, que contienen toxinas paralizantes. Estos tentáculos son utilizados para capturar presas, que pueden ser pequeños peces y zooplancton. Si un animal o persona entra en contacto con los tentáculos, puede sufrir picaduras dolorosas y en algunos casos, reacciones alérgicas.
La picadura de la carabela portuguesa puede ser peligrosa para los seres humanos y en casos extremos, puede causar síntomas graves, como dolor intenso, inflamación, picazón, fiebre y en casos raros, problemas respiratorios y reacciones alérgicas graves. Si te encuentras en una zona donde hay carabelas portuguesas, es importante mantener distancia y evitar el contacto con ellas en el agua o en la playa.