La Torre del Difuntín, también conocida como Casa Bango, es una emblemática casona indiana situada en Santiago de Ambiedes, en el concejo de Gozón, Asturias. Este edificio destaca por su arquitectura singular y por la historia de su propietario, Don Ángel Álvarez, apodado "el Difuntín".
Origen y construcción
La propiedad tiene su origen en una casona solariega del siglo XVIII. A finales del siglo XIX, fue adquirida por Don Ángel Álvarez, un indiano que había hecho fortuna en Cuba. Álvarez era conocido como "el Difuntín" debido a su negocio de fabricación de ataúdes. Además, poseía una flota de barcos, lo que le llevó a construir una torre adosada a la casa desde la que podía divisar la entrada de sus barcos por la Ría de Avilés. La torre contaba con un mirador coronado, ya desaparecido, y en su último piso se encontraban ventanas tipo ojo de buey, decoradas como el camarote de un barco.
Estado actual
Con el paso del tiempo, la Torre del Difuntín ha sufrido un notable deterioro. Desde hace más de dos décadas, el edificio presenta un avanzado estado de ruina, lo que ha generado preocupación entre los vecinos de la parroquia. En 2010, el Partido Popular solicitó al propietario que tomara medidas para evitar su derrumbe.
En 2006, el cocinero Koldo Miranda adquirió la propiedad con la intención de rehabilitarla y convertirla en un centro hostelero. Sin embargo, hasta la fecha, la esperada reforma no se ha llevado a cabo. En 2011, un incendio calcinó los dos primeros pisos de la torre principal, propiciando su derrumbe. Actualmente, la estructura de la casa se encuentra seriamente dañada, con grietas y filtraciones que han empeorado su estado.
Foto: http://www.pueblos-espana.org/asturias/asturias/ambiedes/Casa+Bango/
Valor patrimonial
La Torre del Difuntín es un ejemplo representativo de la arquitectura indiana en Asturias y forma parte del patrimonio histórico del concejo de Gozón. Su singularidad y la historia que encierra la convierten en un lugar de interés cultural que merece ser preservado.
A pesar de su estado actual, la Torre del Difuntín sigue siendo un símbolo del legado de los indianos y de la historia local. Su recuperación y conservación serían fundamentales para mantener viva la memoria de una época significativa en la historia de Asturias.