La Finca del Conde del Real Agrado es una propiedad histórica situada en San Martín de Podes, en el concejo de Gozón, Asturias. Esta finca alberga el Palacio del Conde del Real Agrado, una casona indiana construida por Amadeo Álvarez Builla y García Barrosa, un emigrante asturiano que hizo fortuna en Cuba y regresó a España a finales del siglo XIX
Historia del Conde del Real Agrado
Amadeo Álvarez Builla fue un destacado empresario y político. Fue socio fundador y presidente del Banco de Gijón, adquirió la empresa "Industrial Zarracina" donde comercializó un cava con el nombre de "Conde del Real Agrado", y presidió la compañía de cafés "Golfo de Guinea". Además, fue consejero de entidades como el Banco Hispano-Americano, Altos del Alberche, Telefónica e Hidroeléctrica del Cantábrico. En 1923, fue elegido diputado por el distrito de Llanes por el partido Reformista y en 1944 recibió la Gran Cruz de la Orden Civil del Mérito Agrícola
Se casó con María Silvestra García Alvera y Núñez de Villavicencio, descendiente del primer conde del Real Agrado. La pareja residía en Madrid, Avilés y en su casa solariega de San Martín de Podes.
El Palacio del Conde del Real Agrado
El palacio es una muestra de la arquitectura indiana, caracterizada por su eclecticismo y elementos decorativos traídos de América. La fachada principal presenta un almohadillado en la parte baja y está revocada en la planta superior. Tras la muerte de Amadeo Álvarez Builla, la finca pasó por varios propietarios. En los años 70, fue adquirida por José Ignacio Quirós Extremera, un coleccionista de coches antiguos que convirtió la finca en un museo del automóvil clásico. Sin embargo, problemas financieros llevaron al abandono de la propiedad, que con el tiempo se convirtió en un cementerio de coches antiguos cubiertos por la maleza. En julio de 2013, la casa sufrió un incendio que dejó en pie solo sus muros exteriores