Cada año, con la llegada de las fiestas de San Juan, el concejo de Gozón, se engalana con una de sus tradiciones más singulares y queridas: el Concurso de Fuentes Enramadas. Este certamen, que recupera una antigua costumbre ligada al culto del agua y la naturaleza, convierte las fuentes públicas del concejo en auténticas obras de arte efímero.
💧 Origen y significado
La tradición de enramar fuentes tiene raíces ancestrales, vinculadas a antiguos rituales paganos y cristianos en honor al agua como símbolo de vida, fertilidad y purificación. En muchas zonas rurales asturianas, enramar fuentes en el solsticio de verano era una forma de agradecer el agua que sostenía los cultivos y la vida cotidiana.
En Gozón, esta costumbre se ha revitalizado desde hace años gracias a la implicación de vecinos, asociaciones culturales y el propio ayuntamiento, que organiza este concurso como parte de las celebraciones de San Juan.
🌼 Un concurso con alma comunitaria
Cada fuente participante es decorada con flores naturales, ramas verdes, cintas, objetos tradicionales y, en ocasiones, elementos que evocan la identidad de cada pueblo: escenas marineras, motivos rurales o guiños a la historia local. La creatividad no tiene límites, pero hay un requisito imprescindible: respetar y poner en valor el entorno natural y patrimonial de cada fuente.
El concurso premia no solo la belleza de la decoración, sino también el trabajo comunitario, la originalidad y el arraigo con la tradición.
📍 Un recorrido cultural por el concejo
Participar o visitar las fuentes enramadas es también una oportunidad para redescubrir el patrimonio hidráulico de Gozón: fuentes centenarias, lavaderos restaurados y manantiales escondidos en aldeas y caminos rurales.
Cada año, el ayuntamiento publica un mapa con las fuentes participantes, y muchos vecinos y visitantes aprovechan para hacer rutas a pie o en coche que combinan naturaleza, cultura y fotografía.
🏆 Más que un concurso, un símbolo de identidad
El Concurso de Fuentes Enramadas de Gozón es mucho más que una competición decorativa. Es una expresión viva de la cultura popular asturiana, un ejercicio de memoria colectiva y una manera de fortalecer los lazos entre generaciones.
En tiempos donde lo rural a menudo se ve amenazado por el olvido, esta tradición demuestra que la belleza, el respeto por la naturaleza y la participación vecinal siguen siendo pilares de la identidad local.